“Te quiero agradecer nuevamente tu gran apoyo, tu guianza, compasión. Agradezco tu paciencia hacia conmigo, agradezco que me hayan abierto las puertas de la casa con mucha alegría y amor.
Me llevo en mi corazón la maravillosa persona que eres y tus consejos y regaños puesto que de todo eso aprendí a ser una persona diferente llena de planes y proyectos ¡gracias por las palabras de aliento que eran agua fresca a mi corazón seco!
Me llevo en mi mente a todas y cosas que aquí vivimos, sabiendo que tanto cosas buenas como malas me enseñaron a ver las cosas con otro aspecto y eso me servirá para mi caminar por la vida”.